
¿Qué es la regla de los tercios? Guía para principiantes
Una de las formas más populares de componer tus fotografías es utilizar la «Regla de los tercios». Aunque esta regla de composición es utilizada con frecuencia por los fotógrafos, no todo el mundo entiende exactamente qué es o cuándo funciona. Este artículo presenta la regla de los tercios y explica cuándo utilizarla para componer (o no). Ten en cuenta que esta regla es una sugerencia para principiantes y para quienes tienen dificultades para componer correctamente sus fotos, y que no es ni mucho menos la única forma de tomar buenas imágenes.
¿Qué es la regla de los tercios?
La regla de los tercios es un tipo de composición descentrada en la que los elementos importantes de una fotografía se colocan a lo largo de una cuadrícula de 3×3, que divide la imagen en nueve partes iguales. Para muchos fotógrafos, este tipo de composición es una forma básica de dar estructura a las fotografías y hacerlas más atractivas. Con la regla de los tercios, los fotógrafos prevén cuatro líneas a lo largo de sus fotografías, lo que también crea cuatro puntos de intersección. Echa un vistazo a la siguiente ilustración:

Los elementos importantes de un encuadre deben situarse en los puntos de intersección de estas líneas, como se muestra en el diagrama anterior. O, al fotografiar sujetos como un árbol o el horizonte, que están formados por líneas rectas, la regla de los tercios sugiere colocarlos a lo largo de una de las cuatro líneas. Observa la siguiente fotografía:

Como puede ver, tanto la línea del horizonte como el sujeto principal se colocan a lo largo de esta cuadrícula:

Puedes aplicar la regla de los tercios a cualquier género fotográfico. En el ejemplo de retrato que aparece a continuación, los ojos del sujeto se sitúan a unos dos tercios de la fotografía, y su nariz también se alinea con la cuadrícula de la regla de los tercios:

Cuándo utilizar la regla de los tercios
El mayor problema de la regla de los tercios es que no cambia, aunque cambien los sujetos. Simplemente no tiene en cuenta lo que estás fotografiando. Por ejemplo, en algunas escenas, puedes estar comprometiendo tu composición y excluyendo elementos importantes sólo para cumplir la regla de los tercios. Así que, en cierto modo, se trata de una composición estereotipada.
La idea de la regla de los tercios es introducir a los principiantes en la composición descentrada. Sin embargo, puede inducirte a pensar que los sujetos siempre (o a menudo) tienen que estar situados a lo largo de las líneas e intersecciones exactas de la cuadrícula 3×3 para que la composición tenga éxito.
En realidad, cualquier tipo de composición descentrada -no sólo la regla de los tercios- puede funcionar bien. En su lugar, intenta encuadrar el sujeto ligeramente descentrado, o incluso en las esquinas extremas. A veces, la propia escena dictará el tipo de composición que mejor funcionará para tu fotografía. En la imagen siguiente, puedes ver que he colocado el sujeto cerca del borde del encuadre para transmitir una sensación de aislamiento con una composición de espacio negativo:

Al hacer esta foto, quería que fuera algo llamativa e inesperada. Si la hubiera encuadrado siguiendo la regla de los tercios, no habría transmitido ese mensaje emocional.
Además, no subestimes la composición central. Aunque puede resultar aburrida si la utilizas demasiado, también puede ser la forma más poderosa de componer y encuadrar fotografías. Personalmente, utilizo bastante la composición central, sobre todo si hay un único sujeto fuerte en la escena:

Conclusión
No cabe duda de que merece la pena explorar la regla de los tercios, sobre todo para quienes se inician en el aprendizaje de la composición fotográfica. Sin embargo, a medida que vayas avanzando, empezarás a darte cuenta de que una buena composición no consiste en atenerse a reglas estrictas, sino en componer cada foto por sus propios méritos. Diferentes composiciones serán ideales en diferentes situaciones. Aunque la regla de los tercios funciona bien para algunas fotografías, no es la única forma de capturar una buena imagen. De hecho, cualquier tipo de composición puede ser bella, y perderás muchas oportunidades si nunca vas más allá de la regla de los tercios.